Cuando comenzas a adentrarte al mundo de los cristales, una de las primeras cosas que se empieza a prestar atención es a diferencia si un cristal es verdadero o es algo confeccionado por el hombre, ya sea con resinas o plásticos.
La manera más rápida de de darte cuenta es por su temperatura. Si tomás un cristal en la mano siempre vas a notar que está frío. Y luego de un rato de sostenerlo, va a notar como su temperatura va a ir aumentando. En el caso de las piedras falsas confeccionadas esto no sucede.
Los cristales de los que más se conoce existen imitaciones son el ópalo, la piedra de la luna y la piedra del sol.
Pero hoy quiero que contarte sobre los cristales que siendo verdaderos, son intervenidos por la mano del hombre.
La geología nos cuenta que los cristales se forman en su gran mayoría dentro de la tierra y son fruto de la fundición de diferentes minerales que a su vez van pasando por procesos que tienen que ver con la temperatura, exceso de calor y enfriamientos, procesos de compresión según se muevan las capas tectónicas o erosión si están en contacto con el agua.
Todo esto que sucede dentro de la tierra hace al crecimiento más lento o más rápido de diferentes cristales con sus colores y formas que conocemos.
Pero a medida que la industria de los minerales fue creciendo, algunos cristales empezaron a ser intervenidos en laboratorio y surgiendo nuevos cristales. La primera pregunta que nos podemos hacer es: ¿son nuevos cristales?
Vamos con algunos ejemplos.
Los más conocidos son el citrino, que es una amatista que fue puesta al calor y este proceso hace que su color violeta se transforme en un amarillo muy naranja y el ojo de buey que es un ojo de tigre que también es sometido a altas temperaturas que hace que el color dorado se transforme en ese bordó intenso que le conocemos.
El cuarzo cromo chino se crea calentando a altas temperaturas cuarzo con cromo, de modo que éste último se funde sobre la superficie del primero.
Al cuarzo cuarteado que es un cristal de cuarzo agrietado en su interior, se lo somete a altas temperaturas para infundirle un color. Existe así el cuarzo cuarteado rosa, lila, azul, verde, amarillo y naranja.
El cuarzo Siberiano se fabrica en Rusia a partir del cuarzo natural mezclado con productos químicos que producen vívidos colores.
El cuarzo acqua aura es creado artificialmente en laboratorio uniendo oro con cuarzo puro. También hay otros cristales como el aura arco iris que se forma mediante la vinculación del oro, el titanio y el cuarzo. O El cuarzo aura rosa que es una combinación de cuarzo y platino.
Seguramente si buscara más información, encontraría muchísimos más cristales que son alterados o creados por el nombre.
Lo que hoy te invito a reflexionar es sobre el para qué de esta práctica. ¿Cuál es la necesidad del hombre de estar interviniendo cristales que ya existen, que poseen una energía determinada y están aquí con un propósito elevado que muchas veces no llegamos a comprender.
¿Cuál es la necesidad de estar cambiándolos? De crear nuevos en laboratorios… experimentar? ¿Con qué fin?
Con todo lo que esta sucediendo hoy en día en el mundo, la modificación genética está en boca de todos. Nos espantamos pensando en la consecuencias que eso trae a los seres humanos. ¿Y qué sucede con los otros reinos?
Se modifican cristales, se realizan injertos en plantas y se cruzan animales como los perros en búsqueda de una supuesta mejora de las razas.
Hoy te invito a que te tomes un instante para pensar en esto. Porque podrás decirme que no sos vos el que lo hace, y es verdad. Pero de alguna manera existe un acuerdo colectivo que permite que estas cosas sucedan.
Si cada uno de nosotros hace el trabajo interno de observar cuales son las propias creencias, elegir desechar las que no van ya con uno, el mundo entero puede transformarse. No se trata de esperar que las cosas cambien afuera, primero tiene que suceder en cada uno de nosotros.
Te propongo que dejes tu pensamiento sobre este tema en los comentarios, no importa si estás de acuerdo o no. Estamos para compartir opiniones y enriquecernos con la experiencia de todos.
